Casa AV - BGP Arquitectura
El proyecto es la remodelación de una casa ubicada sobre avenida de las Palmas, en la ciudad de México.
La intervención consistió en el cambio de la piel exterior y en la redefinición de los espacios interiores de acuerdo a las necesidades del cliente. Las áreas exteriores se cambiaron completamente para crear un diseño de paisaje integral, que funcionara tanto para el exterior creando un microclima que envolviera la casa y que al mismo tiempo se crearan vistas desde el interior.
En la propuesta se cuido la selección de los materiales ya que se requería de una propuesta versátil para los dueños, que son una pareja joven y conocedores de las tendencias en el diseño.La casa es pues un oasis en medio de la ciudad con cuidados detalles y priorizando la privacidad de los ocupantes.
También destaca el uso de los materiales más representativos de la arquitectura de nuestra era, como el cristal, el acero inoxidable y el concreto, sin que otros más comunes en nuestras latitudes, como la piedra volcánica, la cantera o los mármoles, dejen de tener su importancia.
Todo esto se aprecia en la obra del arquitecto mexicano Bernardo Gómez-Pimienta, quien ha diseñado una residencia ubicada al poniente de la ciudad de México en la que manifiesta una marcada intención por salir de los estándares convencionales, de una manera elegante y vanguardista.
Propuesta mexicana, única
La casa lleva por nombre AV y es un homenaje a la sobriedad: su geometría se basa en líneas rectas y la mayor parte de sus muros son blancos.
"El proyecto consistió en la remodelación de una casa de los años 60 ubicada sobre una importante avenida de la ciudad de México.
Mi intervención radicó en el cambio de la piel exterior y en la redefinición de los espacios interiores, de acuerdo con las necesidades del cliente", explica Gómez-Pimienta en la memoria descriptiva.
Vestigios de minimalismo
A lo largo de su trayectoria, el lenguaje arquitectónico de Gómez-Pimienta se ha distinguido por su marcada inclinación hacia lo neutro.
Después de que junto con Enrique Norten creara el hotel Habita, de Polanco (una de las edificaciones que se convertirá en ejemplo claro de la tendencia minimalista, cuyo auge se dio a finales de los años 90 y que después dejara de prevalecer en el diseño de espacios), el destacado arquitecto conserva todavía parte de ese estilo en su trabajo.
Así lo demuestra en esta residencia, aunque de una manera renovada, aplicando ciertos detalles coloridos, como en el caso del comedor, donde los respaldos de las sillas lucen colores que van desde el naranja hasta el rojo quemado, como haciendo énfasis en la importancia de mantener toques cálidos para que el salón no se torne frío.
La intervención consistió en el cambio de la piel exterior y en la redefinición de los espacios interiores de acuerdo a las necesidades del cliente. Las áreas exteriores se cambiaron completamente para crear un diseño de paisaje integral, que funcionara tanto para el exterior creando un microclima que envolviera la casa y que al mismo tiempo se crearan vistas desde el interior.
La planta baja es transparente y se refleja sobre un espejo de agua, confinado por muros paralelos de piedra volcánica.El nivel superior es totalmente sólido y con algunos vanos ubicados para aprovechar ciertas vistas y la luz natural a determinadas horas.
En la propuesta se cuido la selección de los materiales ya que se requería de una propuesta versátil para los dueños, que son una pareja joven y conocedores de las tendencias en el diseño.La casa es pues un oasis en medio de la ciudad con cuidados detalles y priorizando la privacidad de los ocupantes.
La arquitectura mexicana da otro paso
La arquitectura residencial mexicana deja a un lado los tradicionalismos; abandona, por ejemplo, el estilo colonial y las columnas, junto con la calidez que proporciona el exceso de color.
En contraparte, aparece una nueva visión contemporánea apegada a la tendencia internacional del diseño de espacios.
En contraparte, aparece una nueva visión contemporánea apegada a la tendencia internacional del diseño de espacios.
Dentro de este concepto, la idea de una sala compuesta por tres sofás, como generalmente se estilaba, ha quedado como costumbre de una vieja forma de amueblar el interior de la casa.
Ahora aparecen estancias conformadas por largas bancas adosadas a nivel del piso y, sobre ellas, cojines que aportan el confort que anteriormente pudiera ofrecer un sillón.
Ahora aparecen estancias conformadas por largas bancas adosadas a nivel del piso y, sobre ellas, cojines que aportan el confort que anteriormente pudiera ofrecer un sillón.
También destaca el uso de los materiales más representativos de la arquitectura de nuestra era, como el cristal, el acero inoxidable y el concreto, sin que otros más comunes en nuestras latitudes, como la piedra volcánica, la cantera o los mármoles, dejen de tener su importancia.
Todo esto se aprecia en la obra del arquitecto mexicano Bernardo Gómez-Pimienta, quien ha diseñado una residencia ubicada al poniente de la ciudad de México en la que manifiesta una marcada intención por salir de los estándares convencionales, de una manera elegante y vanguardista.
Propuesta mexicana, única
La casa lleva por nombre AV y es un homenaje a la sobriedad: su geometría se basa en líneas rectas y la mayor parte de sus muros son blancos.
"El proyecto consistió en la remodelación de una casa de los años 60 ubicada sobre una importante avenida de la ciudad de México.
Mi intervención radicó en el cambio de la piel exterior y en la redefinición de los espacios interiores, de acuerdo con las necesidades del cliente", explica Gómez-Pimienta en la memoria descriptiva.
El arquitecto refiere que una parte esencial de la remodelación consistió en darle continuidad a los materiales del interior hacia el exterior.
Ejemplo de esto es que en la fachada aplicó piedra tipo recinto, que también luce como parte del acabado de un muro en el que se encuentra una chimenea, junto la sala.
Luego, colocó mosaico veneciano color negro en el espejo de agua instalado en el exterior, junto a los ventanales de la estructura principal de la residencia. El mismo tipo de mosaico, sólo que blanco, se observa en el comedor y en otras estancias.
Ejemplo de esto es que en la fachada aplicó piedra tipo recinto, que también luce como parte del acabado de un muro en el que se encuentra una chimenea, junto la sala.
Luego, colocó mosaico veneciano color negro en el espejo de agua instalado en el exterior, junto a los ventanales de la estructura principal de la residencia. El mismo tipo de mosaico, sólo que blanco, se observa en el comedor y en otras estancias.
Con ello, Gómez Pimienta nos demuestra que, en la actualidad, el mosaico no sólo es un material exclusivo de albercas, baños y cocinas.
"Las áreas jardinadas de esta casa se renovaron completamente, con la intención de crear ambientes de disfrute y descanso tanto al interior como al exterior", dice el arquitecto.
"La planta baja es transparente gracias a sus cristales y da la sensación de flotar sobre el espejo de agua, confinado por muros paralelos de piedra volcánica", describe.
Además, dice que todos los espacios interiores "fluyen hacia el exterior a través de espejos de agua y hacen juego con otros materiales integrados en muros y pisos, como la grava de mármol o la corteza de árbol, creando distintos escenarios".
"Las áreas jardinadas de esta casa se renovaron completamente, con la intención de crear ambientes de disfrute y descanso tanto al interior como al exterior", dice el arquitecto.
"La planta baja es transparente gracias a sus cristales y da la sensación de flotar sobre el espejo de agua, confinado por muros paralelos de piedra volcánica", describe.
Además, dice que todos los espacios interiores "fluyen hacia el exterior a través de espejos de agua y hacen juego con otros materiales integrados en muros y pisos, como la grava de mármol o la corteza de árbol, creando distintos escenarios".
Vestigios de minimalismo
A lo largo de su trayectoria, el lenguaje arquitectónico de Gómez-Pimienta se ha distinguido por su marcada inclinación hacia lo neutro.
Después de que junto con Enrique Norten creara el hotel Habita, de Polanco (una de las edificaciones que se convertirá en ejemplo claro de la tendencia minimalista, cuyo auge se dio a finales de los años 90 y que después dejara de prevalecer en el diseño de espacios), el destacado arquitecto conserva todavía parte de ese estilo en su trabajo.
Así lo demuestra en esta residencia, aunque de una manera renovada, aplicando ciertos detalles coloridos, como en el caso del comedor, donde los respaldos de las sillas lucen colores que van desde el naranja hasta el rojo quemado, como haciendo énfasis en la importancia de mantener toques cálidos para que el salón no se torne frío.
FUENTE: TECNOHAUS
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