Casa FOA 2009: Espacio N° 46 - Loft de Hombre / Flavio Domínguez

Maximalismo contemporáneo

La identidad del loft nace del concepto de espacio único, brindando la posibilidad de interrelación de diversas actividades.
La búsqueda de lo simple, contemporáneo y maximalista, como partido de solución extrema en el logro de nuestras aspiraciones, pueden ser algunas de las características en las que nos basamos para armar y desarrollar nuestro proyecto.

Decidimos entonces que el espacio fuera el protagonista a través del material y de la iluminación, leyéndose como una envolvente única, dentro de la cual se materializan las distintas funciones.
El espacio está tratado como contenedor y como elemento, de líneas sintéticas, claras y contundentes.

Los materiales son simples pero representativos. Simples de texturas y sobre todo económicos. Se logra resolver así los cerramientos verticales y mobiliario con placas de MDF (médium density fibreboard) que presentan una estructura uniforme y homogénea con una textura fina, que mediante distintas intervenciones se desarrollan para cada situación.

Emplazado en la antigua boletería del Hipódromo de Palermo, el diseño busca que los muros se despegan del contexto para formar plegados de planos y dejar entrever las carpinterías como parte de la historia del lugar. El gran juego de líneas del muro continuo, nos marca la dinámica de la circulación, acentuada por la iluminación de una bandada de grullas, las cuales soportan un concepto fundamental: La Paz.

El loft incluye un área de escritorio, un área para la gastronomía, una zona de relax y una zona para recreaciones lúdicas. Estas funciones se cosen por una línea de espesor continuo pero de resolución variante que en todos los casos se identifica por el uso del “reflejo”.
Se inserta, en el centro del espacio único, con sobriedad, síntesis y simbolismo una “Caja” de forma pura, materializada en toda su superficie por placas de MDF. Se propone como un oasis de calma, quietud y reflexión.

Intervenimos dentro de este volumen con una propuesta creativa, dejando de lado los objetos reconocidos que normalmente dan respuesta a la necesidades de dormir, reunión y relax. Se recurre a la melanima blanco para revestir todo el interior de la “caja”: paredes, cielorraso y piso donde una gran alfombra, de tejido artesanal y autóctono, trepa a la caja invitando a adentrarse.

Para dar respuesta a las necesidades funcionales, se disponen una serie de almohadones unidos entre sí con el uso de colores contundentes posibilitando su protagonismo. Así tratamos de alejarnos de la idea general de dormitorio y estar, generando la unificación de ambas funciones dada por el diseño del equipamiento.

La iluminación se encuentra sectorizada cumpliendo diferentes funciones:Es de destacar el juego de luces y sombras, tal como se observa en los nichos dentro de los tabiques, produciendo el efecto por los planos inclinados que arrojan sombra sobre si mismos. Mediante luz natural crean un efecto dependiendo el momento del día, así pues estos están acompañados por luz artificial generada por apliques de pared regulables en altura.
También complementan la iluminación, artefactos con luz puntual sobre escritorios, sector lúdico etc.

En la zona de cocina se resuelve como único elemento la mesada de Silestone Chrome sostenida en su extremo por una lámpara de pie que ilumina el plano de uso.
Finalmente, el resto de la iluminación es puntual y algo dramática.Con una antiquísima leyenda japonesa que narra que, si alguien puede plegar Mil grullas, puede con ellas pedir un deseo y éste se cumplirá, es como se diseñó la iluminación en la circulación.

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FUENTE: TECNOHAUS