Casa Cuatro - Hernández Silva Arquitectos
El terreno de forma muy irregular, esta situado en un pequeño fraccionamiento a los límites del poniente de la ciudad. Es un lugar muy apacible, donde los vecinos estan abocados en tener un buen contexto urbano: arbolado, tranquilo y libre en lo posible de autos en la calle. Los clientes, amigos de tiempo, nos pidieron desarollar una casa cómoda, práctica y agradable, lo que nos obligaba en ser muy rigurosos con los espacios, circulaciones y la propuesta funcional de la casa.
El emplazamiento de la casa utiliza los dos linderos laterales en forma de abanico dejando al frente dos ingresos para autos en semisótano con las puertas encontradas y generando una plataforma para el ingreso peatonal. Estos dos linderos dieron la forma de un “boomerang”, pudiendo aumentar el perímetro de la relación casa-jardín en la parte posterior. El concepto formal parte de un gran cuerpo doblado que se asoma detrás de un potente muro que cobija la casa, recubierto de cantera gris, y a su vez flota sobre un muro muy artesanal hecho de tiras de cantera negra. El segundo piso parece flotar y genera un volado que cobija al visitante. La distribución de áreas es muy sencilla: en semisótano se encuentra la cochera y el servicio, en la planta baja el área de día, la cual se conecta al área de noche a través de un gran vacío en el ingreso con una sola circulación vertical.
Al ingresar a la casa el visitante es recibido por un patio interior de doble altura, donde se encuentra contenido un árbol de 6m que genera una atmósfera muy tranquila. Detrás de éste se encuentra la única escalera que comunica los tres niveles y absorbe una parte de los ángulos generados por los volúmenes en “v”. El emplazamiento del terreno es oriente-poniente por lo que al frente se colocó una celosía que permite tener una relación con la zona arbolada del callejón y al mismo tiempo otorga privacidad hacia el interior. Los espacios son casi excentos de muros, la estancia y comedor se unen en un gran espacio que se abre completamente al exterior con ventanales que se esconden y se comunican tanto al jardín como a la terraza.
Esta terraza está ubicada en un punto intermedio entre la cocina y el área de día pero parece extenderse hasta el fondo del jardín para tener una relación directa con el uso de la alberca que es el remate final de la casa. Hacia el poniente hemos equilibrado el fuerte sol de la tarde con volados generosos y colocando un muro dramático que recibe una cubierta más baja en la terraza, nulificando la fuerza del poniente En el segundo nivel, todo está comunicado a través de un simple pasillo, donde se van encontrando las diferentes habitaciones. El estar familiar se extiende desde el patio de ingreso.
La casa utiliza materiales muy sencillos: aplanados, acero blanco, aluminio esmaltado, cantera gris laminada de san andrés, cantera américa negra en tiras, madera de nogal y vidrios templados sin manguetería en planta baja. Los interiores de baños y áreas de servicio están recubiertas con porcelanato y venecianos. Sobresalen algunos volúmenes de concreto aparente que dan más fuerza al interior. Se utilizaron muros laqueados al alto brillo para darle profundidad y viveza a la casa y se colocaron generosas lucernarias en varios sitios para mantener la casa iluminada.
Arquitectura: Hernández Silva Arquitectos
Ubicación: Zapopan, México
Arquitecto a Cargo: Jorge Luis Hernández Silva
Equipo: Alejandro Aponte Gómez, Andrea Assad Álvarez
Área: 584.0 m2
Año Proyecto: 2012
Fotografías: Carlos Díaz Corona
El emplazamiento de la casa utiliza los dos linderos laterales en forma de abanico dejando al frente dos ingresos para autos en semisótano con las puertas encontradas y generando una plataforma para el ingreso peatonal. Estos dos linderos dieron la forma de un “boomerang”, pudiendo aumentar el perímetro de la relación casa-jardín en la parte posterior. El concepto formal parte de un gran cuerpo doblado que se asoma detrás de un potente muro que cobija la casa, recubierto de cantera gris, y a su vez flota sobre un muro muy artesanal hecho de tiras de cantera negra. El segundo piso parece flotar y genera un volado que cobija al visitante. La distribución de áreas es muy sencilla: en semisótano se encuentra la cochera y el servicio, en la planta baja el área de día, la cual se conecta al área de noche a través de un gran vacío en el ingreso con una sola circulación vertical.
Al ingresar a la casa el visitante es recibido por un patio interior de doble altura, donde se encuentra contenido un árbol de 6m que genera una atmósfera muy tranquila. Detrás de éste se encuentra la única escalera que comunica los tres niveles y absorbe una parte de los ángulos generados por los volúmenes en “v”. El emplazamiento del terreno es oriente-poniente por lo que al frente se colocó una celosía que permite tener una relación con la zona arbolada del callejón y al mismo tiempo otorga privacidad hacia el interior. Los espacios son casi excentos de muros, la estancia y comedor se unen en un gran espacio que se abre completamente al exterior con ventanales que se esconden y se comunican tanto al jardín como a la terraza.
Esta terraza está ubicada en un punto intermedio entre la cocina y el área de día pero parece extenderse hasta el fondo del jardín para tener una relación directa con el uso de la alberca que es el remate final de la casa. Hacia el poniente hemos equilibrado el fuerte sol de la tarde con volados generosos y colocando un muro dramático que recibe una cubierta más baja en la terraza, nulificando la fuerza del poniente En el segundo nivel, todo está comunicado a través de un simple pasillo, donde se van encontrando las diferentes habitaciones. El estar familiar se extiende desde el patio de ingreso.
La casa utiliza materiales muy sencillos: aplanados, acero blanco, aluminio esmaltado, cantera gris laminada de san andrés, cantera américa negra en tiras, madera de nogal y vidrios templados sin manguetería en planta baja. Los interiores de baños y áreas de servicio están recubiertas con porcelanato y venecianos. Sobresalen algunos volúmenes de concreto aparente que dan más fuerza al interior. Se utilizaron muros laqueados al alto brillo para darle profundidad y viveza a la casa y se colocaron generosas lucernarias en varios sitios para mantener la casa iluminada.
Arquitectura: Hernández Silva Arquitectos
Ubicación: Zapopan, México
Arquitecto a Cargo: Jorge Luis Hernández Silva
Equipo: Alejandro Aponte Gómez, Andrea Assad Álvarez
Área: 584.0 m2
Año Proyecto: 2012
Fotografías: Carlos Díaz Corona
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