Reforma de un típico chalet de tejas
En busca de un cambio de aire, una joven pareja reformó un típico chalet de tejas en un barrio tranquilo de zona norte.
En pos de aumentar la luz natural, se reemplazaron las antiguas ventanas, pequeñas, por grandes aberturas de carpintería de hierro y vidrio repartido que, también, hacen las veces de rejas.
En pos de aumentar la luz natural, se reemplazaron las antiguas ventanas, pequeñas, por grandes aberturas de carpintería de hierro y vidrio repartido que, también, hacen las veces de rejas.
Los dueños de esta casa, dos jóvenes profesionales cansados del ritmo de la ciudad, soñaban con mudarse y revivir esa atmósfera de pueblo de la provincia de Buenos Aires que respiraban en su infancia y atesoraban en su memoria. Pero buscaban sin buscar, sabiendo que algún día la ocasión se daría. La casualidad, o tal vez la fuerza del deseo, hizo que pasaran por una tranquila diagonal de Martinez y vieran en venta un típico chalet de los años 50. Al visitarlo tuvieron esa sensación extraordinaria que genera encontrar lo que uno anhela desde hace tiempo. "Nos fascinaron el barrio y la casa, con su estilo simple, sus materiales nobles y su buena construcción. En seguida, sentimos que éste era el lugar donde queríamos vivir."
Teniendo como premisa mantener el estilo de la casa, encararon la reforma con la ayuda del estudio Arcuschin Villafañe. "Fuimos súper exigentes en cuanto a la distribución, y pusimos foco en generar espacios luminosos". Para aggiornarla, le ganaron metros al frente, tiraron paredes, abrieron ventanas y corrieron el baño y la cocina de lugar.
Felices con el resultado, hoy su vida anterior es sólo un recuerdo: atrás quedaron el departamento de 42m2 en Palermo, el caos y el ruido. "No sé si podríamos volver a vivir en el Centro". Una frase dubitativa que no hace más que encerrar una certeza.
SOLUCIONES PARA UN CAMBIO LUMINOSO
1. Se accede por un frente abierto donde está el garaje. Para unificar el ladrillo a la vista y la piedra Mar del Plata de la fachada, se la pintó íntegramente en color arena.
2. Se corrió unos metros la puerta principal y se aprovechó el espacio entre el alero y la cochera para reubicar la cocina, con ventana hacia un patio lateral.
3. El comedor y el living comparten un espacio sin divisiones que aprovecha mejor la luz y genera amplitud.
4. Antes de la reforma, donde está el baño había un living con un hogar. Se aprovechó la salida de la chimenea para incorporar una entrada de luz y ventilación desde el techo.
5. El jardín conservó su tamaño original, pero ganó espacio libre cuando se eliminó un galpón de laja que había en el fondo.
6. Para unificar texturas respetando el estilo de la casa, se dejaron a la vista y se pintaron de blanco los ladrillos que estaban sin revocar.
2. Se corrió unos metros la puerta principal y se aprovechó el espacio entre el alero y la cochera para reubicar la cocina, con ventana hacia un patio lateral.
3. El comedor y el living comparten un espacio sin divisiones que aprovecha mejor la luz y genera amplitud.
4. Antes de la reforma, donde está el baño había un living con un hogar. Se aprovechó la salida de la chimenea para incorporar una entrada de luz y ventilación desde el techo.
5. El jardín conservó su tamaño original, pero ganó espacio libre cuando se eliminó un galpón de laja que había en el fondo.
6. Para unificar texturas respetando el estilo de la casa, se dejaron a la vista y se pintaron de blanco los ladrillos que estaban sin revocar.
Producción: Arq. Eugenia Cides
Fotos: Daniel Karp
Texto: Cecilia Tedín.
VIA:www.espacioliving.com
Fotos: Daniel Karp
Texto: Cecilia Tedín.
VIA:www.espacioliving.com
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