Milan 2013: Colección Parrish - Konstantin Grcic
Detallada a la perfección con una apariencia clásica, la colección Parrish de Emeco y el diseñador alemán Konstantin Grcic, se hizo por primera vez para el Museo de Arte Parrish en Water Mill, Nueva York.
El modesto exterior del edificio del Museo de Arte Parrish alberga una complejidad interna, al igual que la colección Parrish – un conjunto de sillas y mesas con un diseño sutil y un núcleo técnico de corazón.
“Desarrollar los interiores móviles para el Museo de Arte Parrish nos lleva a la peculiar psicología alrededor de las sillas utilizadas en espacios públicos – explorarando la idea del comfort con muy poco material. Teniendo en cuenta la conciencia propia del público en un asiento de museo, la silla Parrish se le dio un asiento generoso y un tubo redondo, formando un cinturón que define el espacio a su alrededor – un espacio donde puedan sentirse protegidos“, dice Konstantin Grcic.
El sillón y sillas Parrish son parte de una colección modular, con tres cuadros con cuatro asientos opcionales. Los marcos de aluminio reciclado con chorro de arena están disponibles en acabado polvo recubierto anodizado claro, rojo o negro. Las estructuras se pueden combinar con diferentes tipos de asiento; polipropileno recuperado, madera reciclada de origen local de Lancaster, PA, telas de Kvadrat danés o tres cueros de lujo de Spinneybeck. Estas opciones permiten diferentes combinaciones, creando una familia versátil. Todas las sillas con asientos de polipropileno recuperado son adecuados para el uso al aire libre. Las bases de la mesa están disponibles en dos acabados de aluminio reciclado con chorro de arena, en acabado aluminio anodizado o acabado con recubrimiento de polvo negro, en dos alturas diferentes como mesas de café y mesas laterales, que se pueden combinar con dos sobres de mesa alternativas Trespa en colores gris pastel o negro.
“La colaboración con Emeco fue siempre una parte importante del proyecto, algo que yo tenía en mente como una elección obvia para el tipo de muebles que necesitábamos. Simplemente es la única empresa que se me ocurrió que podría traer una buena mezcla para este concepto interior, especialistas en aluminio, ofreciendo otro tipo de material aparente, medio ambiente, perfecto para interior y exterior y ser una empresa verdaderamente americana – fue un encuentro perfecto“, dice Grcic.
“Cuando Konstantin me preguntó si Emeco estaría interesado en colaborar con él en el Museo de Arte Parrish yo estaba muy emocionado. Konstantin es uno de los diseñadores industriales más innovadores y originales de la actualidad“, dice el CEO de Emeco Gregg Buchbinder. “El grado de perfección de Konstantin combinado con su rigor analítico ha hecho que el proceso de desarrollo del producto sea deliberado y reflexivo. Se las arregló para aprovechar nuestro patrimonio y al mismo tiempo empujar Emeco al futuro. La silla Parrish me recuerda a algo que Le Corbusier podría haber diseñado en la década de los años 20, sin embargo, al mismo tiempo, se ve fresco, moderno y original – se trata de un artefacto real de nuestra cultura actual, un futuro clásico“, Buchbinder continúa.
“Siempre he tenido una fascinación y admiración por el duro trabajo físico de la producción de la icónica silla Emeco Navy. Mi ambición para la colaboración fue, por lo tanto, hacer algo que utilizara el mismo trabajo de aluminio, pero que hiciera el proceso más efectivo, menos desafiante físicamente. Creo que el diseño de la silla Parrish proviene de una profunda comprensión de lo que realmente puede hacer Emeco,” dice Konstantin.
Mira mas diseños de Milan Design Week 2013 en esta categoria especial.
El modesto exterior del edificio del Museo de Arte Parrish alberga una complejidad interna, al igual que la colección Parrish – un conjunto de sillas y mesas con un diseño sutil y un núcleo técnico de corazón.
“Desarrollar los interiores móviles para el Museo de Arte Parrish nos lleva a la peculiar psicología alrededor de las sillas utilizadas en espacios públicos – explorarando la idea del comfort con muy poco material. Teniendo en cuenta la conciencia propia del público en un asiento de museo, la silla Parrish se le dio un asiento generoso y un tubo redondo, formando un cinturón que define el espacio a su alrededor – un espacio donde puedan sentirse protegidos“, dice Konstantin Grcic.
El sillón y sillas Parrish son parte de una colección modular, con tres cuadros con cuatro asientos opcionales. Los marcos de aluminio reciclado con chorro de arena están disponibles en acabado polvo recubierto anodizado claro, rojo o negro. Las estructuras se pueden combinar con diferentes tipos de asiento; polipropileno recuperado, madera reciclada de origen local de Lancaster, PA, telas de Kvadrat danés o tres cueros de lujo de Spinneybeck. Estas opciones permiten diferentes combinaciones, creando una familia versátil. Todas las sillas con asientos de polipropileno recuperado son adecuados para el uso al aire libre. Las bases de la mesa están disponibles en dos acabados de aluminio reciclado con chorro de arena, en acabado aluminio anodizado o acabado con recubrimiento de polvo negro, en dos alturas diferentes como mesas de café y mesas laterales, que se pueden combinar con dos sobres de mesa alternativas Trespa en colores gris pastel o negro.
“La colaboración con Emeco fue siempre una parte importante del proyecto, algo que yo tenía en mente como una elección obvia para el tipo de muebles que necesitábamos. Simplemente es la única empresa que se me ocurrió que podría traer una buena mezcla para este concepto interior, especialistas en aluminio, ofreciendo otro tipo de material aparente, medio ambiente, perfecto para interior y exterior y ser una empresa verdaderamente americana – fue un encuentro perfecto“, dice Grcic.
“Cuando Konstantin me preguntó si Emeco estaría interesado en colaborar con él en el Museo de Arte Parrish yo estaba muy emocionado. Konstantin es uno de los diseñadores industriales más innovadores y originales de la actualidad“, dice el CEO de Emeco Gregg Buchbinder. “El grado de perfección de Konstantin combinado con su rigor analítico ha hecho que el proceso de desarrollo del producto sea deliberado y reflexivo. Se las arregló para aprovechar nuestro patrimonio y al mismo tiempo empujar Emeco al futuro. La silla Parrish me recuerda a algo que Le Corbusier podría haber diseñado en la década de los años 20, sin embargo, al mismo tiempo, se ve fresco, moderno y original – se trata de un artefacto real de nuestra cultura actual, un futuro clásico“, Buchbinder continúa.
“Siempre he tenido una fascinación y admiración por el duro trabajo físico de la producción de la icónica silla Emeco Navy. Mi ambición para la colaboración fue, por lo tanto, hacer algo que utilizara el mismo trabajo de aluminio, pero que hiciera el proceso más efectivo, menos desafiante físicamente. Creo que el diseño de la silla Parrish proviene de una profunda comprensión de lo que realmente puede hacer Emeco,” dice Konstantin.
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