Diseño infantil de primera clase - Richard Lampert
El fabricante de mobiliario alemán Richard Lampert presentó una colección infantil diseñada por algunos nombres imprescindibles del joven diseño europeo. Productos para divertir a los pequeños y hacer enrojecer de envidia a los padres más diseño-adictos.
Una rueda de camión gigante y blandita, un balancín aerodinámico, un pupitre pizarra o una tumbona para el “apalanque” post-travesuras son algunas de las piezas que la marca presentó, en un stand tan divertido como sus productos merecen.
El diseñador holandés Bertjan Pot es el autor de Pit Stop, la pieza menos "original” pero más vistosa de la colección. Un asiento-almohadón que replica la forma de una rueda de camión, pero hecha de tela acolchada con grabado de neumático y relleno súper-soft. La rueda gigante está hecha de una sola pieza y mide 80 cm de diametro y 30 cm de altura.
El balancín Rocker, obra del estudio londinense Doshi Levien es una reinterpretación contemporánea del tradicional caballito de madera, al que se le han eliminado los detalles superfluos para simplificarlo hasta una mínima expresión de lo que fue el clásico juquete. Un “caballo” sin cabeza, ni riendas, ni estribos, ni crines, pero que encantará a los niños más minimal.
Y no podía faltar el “juguete” ideal para los sufridos padres: el pupitre y la silla, donde muchos progenitores esperan que sus hijos pasen horas y horas dibujando. Éste, por si acaso, incorpora también una pizarra en el sobre de la mesa, y los jueguetes pueden guardarse en su interior. ¿Puede pedirse más? Mide 50 x 70 cm y es diseño de la sueca Monica Förster, que lo ha llamado Wonder Box.
Tur Tur, más que un juguete, éste es uno de los artefactos imprescindible en la parafernalia infantil: la trona. Rediseñada cientos de veces con complejos sistemas de plegado, de desenfundado y otras aplicaciones similares, este modelo del alemán Eric Degenhardt intenta simplemente aportar estética actual al padre o madre y seguridad al niño.
In-out Mini es otra pieza de mobiliario diseñada también por Eric Degenhardt, y replica las tumbonas de jardín para adultos In-out del mismo fabricante, pero en tamaño miniatura. Colorida, fácil de transportar, ligera y desenfundable, puede usarse tanto en interior como en exterior.
Y por último, otro útil mueble para ordenar los juguetes de modo divertido y sencillo: Famille Garaje, de Alexander Seifert. Una colección modular y adaptable que busca poner un poco de orden en el caótico cuarto de un niño.
Fotografías en www.richard-lampert.de
via: diarioDESIGN
Una rueda de camión gigante y blandita, un balancín aerodinámico, un pupitre pizarra o una tumbona para el “apalanque” post-travesuras son algunas de las piezas que la marca presentó, en un stand tan divertido como sus productos merecen.
El diseñador holandés Bertjan Pot es el autor de Pit Stop, la pieza menos "original” pero más vistosa de la colección. Un asiento-almohadón que replica la forma de una rueda de camión, pero hecha de tela acolchada con grabado de neumático y relleno súper-soft. La rueda gigante está hecha de una sola pieza y mide 80 cm de diametro y 30 cm de altura.
El balancín Rocker, obra del estudio londinense Doshi Levien es una reinterpretación contemporánea del tradicional caballito de madera, al que se le han eliminado los detalles superfluos para simplificarlo hasta una mínima expresión de lo que fue el clásico juquete. Un “caballo” sin cabeza, ni riendas, ni estribos, ni crines, pero que encantará a los niños más minimal.
Y no podía faltar el “juguete” ideal para los sufridos padres: el pupitre y la silla, donde muchos progenitores esperan que sus hijos pasen horas y horas dibujando. Éste, por si acaso, incorpora también una pizarra en el sobre de la mesa, y los jueguetes pueden guardarse en su interior. ¿Puede pedirse más? Mide 50 x 70 cm y es diseño de la sueca Monica Förster, que lo ha llamado Wonder Box.
Tur Tur, más que un juguete, éste es uno de los artefactos imprescindible en la parafernalia infantil: la trona. Rediseñada cientos de veces con complejos sistemas de plegado, de desenfundado y otras aplicaciones similares, este modelo del alemán Eric Degenhardt intenta simplemente aportar estética actual al padre o madre y seguridad al niño.
In-out Mini es otra pieza de mobiliario diseñada también por Eric Degenhardt, y replica las tumbonas de jardín para adultos In-out del mismo fabricante, pero en tamaño miniatura. Colorida, fácil de transportar, ligera y desenfundable, puede usarse tanto en interior como en exterior.
Y por último, otro útil mueble para ordenar los juguetes de modo divertido y sencillo: Famille Garaje, de Alexander Seifert. Una colección modular y adaptable que busca poner un poco de orden en el caótico cuarto de un niño.
Fotografías en www.richard-lampert.de
via: diarioDESIGN
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