Arquitectura Paisajística: Un jardín, muchos espacios
Propuesta realizada por el estudio Dominicis – Cavanagh en Pilar.
El contexto
El diseño de las áreas verdes de esta casa tuvo en cuenta la planta arquitectónica y el entorno circundante, y buscó adaptarse a los diferentes sectores que se generan a partir de estos elementos.
Una variedad de espacios implican diferentes necesidades de tratamiento pero también requiere la búsqueda de cierta unidad.
Al jardín principal se accede a través de la galería que presenta una serie de columnas con arcos.
El segundo jardín mira hacia otra construcción, un sector de estar con parrilla, y se trata de un lugar de paso.
Un patio es preludio de un tercer espacio al que se puede acceder desde varios ambientes interiores, como el office y algunos dormitorios. Finalmente, se presenta un cuarto jardín íntimamente asociado con el estudio de canto.
La propuesta
En este diseño puede hablarse de varios jardines. Pero aunque muy diferentes unos de otros, subyacen en ellos algunos elementos como la poda, las formas geométricas y los agapantos que colaboran para lograr un resultado exitoso en el que se funden unidad y diversidad.
Entonces, a partir de la repetición de recursos, fueron cosiéndose los espacios para lograr la integración de todos los jardines. La combinación de líneas rectas con curvas y las diferentes texturas buscan generar ámbitos con movimiento y con fuerte identidad.
La realización
En el fondo del terreno del primer jardín se repitieron los arcos de la galería con una estructura de hierro cubierta por verdes cipreses. Debajo se colocaron maceteros de terracota italiana con calas. A uno y otro lado de esta línea de macetas se plantaron dos grandes Magnolia liliflora.
Entre la galería y el muro verde de los cipreses, la fuerte presencia de la pileta contrapone su figura con la del sector rectangular de césped. A la derecha del área verde y a la izquierda de la pileta, varios rectángulos de boj recortados albergan limoneros y agapantos en su interior y subrayan el ritmo geométrico del conjunto. Los cuadrados aportan estructura y generan un recorrido, mientras que los limoneros suman su exquisito perfume. Sin embargo, la simetría perfecta se rompe, o se estira, al extender las figuras de boj hacia la casa y hacia el fondo del terreno. Se logra, así, que el espacio crezca visualmente.
El último elemento formal en este primer jardín está constituido por un rectángulo en el que se plantaron rosales.
En el segundo jardín se ha dejado de lado el estilo formal. El eje que une ambas construcciones pierde su rigidez y provoca un interesante juego de direcciones. Los acantos, agapantos y vincas ayudan a dar un efecto suelto y libre.
Este sendero o lugar de paso ayuda a disimular el desfasaje entre las columnas de una y otra casa (la casa principal y el sector de parrilla).
En el tercer espacio logró capturarse toda la magia del agua. Se genera un ambiente fresco al que se suma el musical sonido de la corriente, que baja por el canal desde el estanque. El colorido de los agapantos acompaña el eje del agua y pequeños puentes, de travertino, permiten cruzar la acequia. Un muro de hiedra hace de marco al espejo de agua.
El último sector verde de esta casa es el que se puede llamar "jardín del estudio". Aquí las formas son también marcadas, pero curvas.
El acceso de lajas recortadas con juntas de pasto es irregular. Se genera un círculo en el suelo capaz tanto de albergar una mesa con sillas para el almuerzo, como de convertirse en un moderno anfiteatro, con un telón de ciprés podado en semicírculo como fondo. Este telón respeta la unidad del todo ya que repite el tema del muro verde del primer jardín, del que está opuesto en ubicación según un eje imaginario que atraviesa la casa de lado a lado.
El semicírculo de cipreses se continúa, como brazos abiertos, en una plantación suelta e informal en la que priman las variedades de texturas del abutilón y la salvia contenida por un borde de pasto inglés. Con un espíritu interdisciplinario, el arquitecto y decorador Roberto Otero colaboró en la propuesta paisajística para que se logren integrar los espacios interiores con los exteriores, la casa con el jardín.
OBRA: jardín particular
El contexto
El diseño de las áreas verdes de esta casa tuvo en cuenta la planta arquitectónica y el entorno circundante, y buscó adaptarse a los diferentes sectores que se generan a partir de estos elementos.
Una variedad de espacios implican diferentes necesidades de tratamiento pero también requiere la búsqueda de cierta unidad.
Al jardín principal se accede a través de la galería que presenta una serie de columnas con arcos.
El segundo jardín mira hacia otra construcción, un sector de estar con parrilla, y se trata de un lugar de paso.
Un patio es preludio de un tercer espacio al que se puede acceder desde varios ambientes interiores, como el office y algunos dormitorios. Finalmente, se presenta un cuarto jardín íntimamente asociado con el estudio de canto.
La propuesta
En este diseño puede hablarse de varios jardines. Pero aunque muy diferentes unos de otros, subyacen en ellos algunos elementos como la poda, las formas geométricas y los agapantos que colaboran para lograr un resultado exitoso en el que se funden unidad y diversidad.
Entonces, a partir de la repetición de recursos, fueron cosiéndose los espacios para lograr la integración de todos los jardines. La combinación de líneas rectas con curvas y las diferentes texturas buscan generar ámbitos con movimiento y con fuerte identidad.
La realización
En el fondo del terreno del primer jardín se repitieron los arcos de la galería con una estructura de hierro cubierta por verdes cipreses. Debajo se colocaron maceteros de terracota italiana con calas. A uno y otro lado de esta línea de macetas se plantaron dos grandes Magnolia liliflora.
Entre la galería y el muro verde de los cipreses, la fuerte presencia de la pileta contrapone su figura con la del sector rectangular de césped. A la derecha del área verde y a la izquierda de la pileta, varios rectángulos de boj recortados albergan limoneros y agapantos en su interior y subrayan el ritmo geométrico del conjunto. Los cuadrados aportan estructura y generan un recorrido, mientras que los limoneros suman su exquisito perfume. Sin embargo, la simetría perfecta se rompe, o se estira, al extender las figuras de boj hacia la casa y hacia el fondo del terreno. Se logra, así, que el espacio crezca visualmente.
El último elemento formal en este primer jardín está constituido por un rectángulo en el que se plantaron rosales.
En el segundo jardín se ha dejado de lado el estilo formal. El eje que une ambas construcciones pierde su rigidez y provoca un interesante juego de direcciones. Los acantos, agapantos y vincas ayudan a dar un efecto suelto y libre.
Este sendero o lugar de paso ayuda a disimular el desfasaje entre las columnas de una y otra casa (la casa principal y el sector de parrilla).
En el tercer espacio logró capturarse toda la magia del agua. Se genera un ambiente fresco al que se suma el musical sonido de la corriente, que baja por el canal desde el estanque. El colorido de los agapantos acompaña el eje del agua y pequeños puentes, de travertino, permiten cruzar la acequia. Un muro de hiedra hace de marco al espejo de agua.
El último sector verde de esta casa es el que se puede llamar "jardín del estudio". Aquí las formas son también marcadas, pero curvas.
El acceso de lajas recortadas con juntas de pasto es irregular. Se genera un círculo en el suelo capaz tanto de albergar una mesa con sillas para el almuerzo, como de convertirse en un moderno anfiteatro, con un telón de ciprés podado en semicírculo como fondo. Este telón respeta la unidad del todo ya que repite el tema del muro verde del primer jardín, del que está opuesto en ubicación según un eje imaginario que atraviesa la casa de lado a lado.
El semicírculo de cipreses se continúa, como brazos abiertos, en una plantación suelta e informal en la que priman las variedades de texturas del abutilón y la salvia contenida por un borde de pasto inglés. Con un espíritu interdisciplinario, el arquitecto y decorador Roberto Otero colaboró en la propuesta paisajística para que se logren integrar los espacios interiores con los exteriores, la casa con el jardín.
OBRA: jardín particular
LUGAR: pilar
PROYECTO DE PAISAJISMO: de dominicis - cavanagh
EJECUCIÓN: 1999
SUPERFICIE: 2.600m2
FUENTE: BLOGYDECO
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