Ph en Palermo Viejo - Javier Figueroa / Horacio Menéndez
Al revés de lo que suele creerse, el diseño de una casa suele responder a operaciones matemáticas tan inesperadas como la resta. O, si se prefiere, la depuración. A menudo, hay espacios (y gente atraída por esos espacios) que necesitan de la ligereza como del aire. Éste es el caso.
En el comedor: mesa fabricada con madera antigua de pino tea cortada gruesa, faroles enlozados en blanco que se rescataron de un corralón.
La biblioteca, de madera terciada refugia libros de arte, discos y muchos recuerdos de viaje.
En el comedor: mesa fabricada con madera antigua de pino tea cortada gruesa, faroles enlozados en blanco que se rescataron de un corralón
Alfombra de cáñamo hindú una mecedora Thonet. Iluminación: veladores de los 50 y artefactos AR 11 (Eurolamp) en una bandeja de zinc y lámparas colgantes de aluminio.
Por eso se apostó a los materiales nobles, a los colores naturales y a una elegante austeridad en todo el conjunto. ¿El resultado? Un hogar pensado para recibir amigos, leer y disfrutar de la cocina y de la mesa.
Jorge Luis Giacosa, artista plástico y dueño de esta casa espléndida en Palermo Viejo, asistió a la fundación de su propia ciudad. ¿La idea? "Tener aquí todo lo que me ha ido emocionando."
Sin obstáculos que la detengan, la mirada recorre el espacio. En la planta inferior se concentran las áreas sociales; el cuarto está arriba.
El living permite disfrutar de muchas horas de luz gracias a sus amplios ventanales, que se abren a un patio lleno de verde
Confiada al estudio Figueroa Menéndez, la casa se construyó a partir de sus viajes y de su pasión por una sustancia que en sus manos deja de ser materia y se vuelve lenguaje: el papel.
Trabajando sobre la pulpa, generando líneas y volúmenes que (una vez seca la obra) ilumina con luz rasante, escribe en una lengua que ya no comprendemos, pero que nos habla en el idioma de los sueños.
El living está conectado con la sala de cine, también usada como estudio. Se usó una bandeja de cables como estante y sobre él se ubicaron un original velador
Para guardar esas creaciones de conmovedora fragilidad fue que soñó una casa como esta: amplia, sólida, para siempre. En lo que antiguamente fue una fábrica de ropa, se hicieron tres departamentos tan diáfanos como silenciosos. Éste, en planta baja, es la puesta en obra de eso con lo que su dueño alguna vez soñó: una casa-refugio. "Un lugar a donde llegar y de donde no den ganas de irse nunca".
La bacha de loza y la grifería es FV ?Temple? monocomando en cromo (Barugel Azulay). Hay dos sistemas de iluminación: más suave y difuminada y otro más potente.
En el cuarto principal reaparecen elementos como el espejo o las tres lámparas de latón (Beltrame) que generan continuidad incluso entre ambientes distantes.
FUENTE: BLOGYDECO
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