Arquitectura paisajista: a la altura del paisaje
El proyecto fue diseñado e implementado por Adriana Llacer y el estudio Fernando Bortairy.
La construcción de la casa exhibe las líneas de una geometría que decanta en modernidad. El desafío fue elegir especies que no requieran un buen desarrollo radicular para prosperar, de bajo mantenimiento y que se adaptaron al poco riego, y además acompañar la estructura geométrica de la casa.
Un bote que invita a la más pura parsimonia. A lo lejos, la figura singular de las palmeras.
Las líneas rectas de los tablones conviven con las ondulaciones de las copas de los árboles.
La propuesta
El objetivo fue diseñar un jardín moderno con especies de altura, debido a que la casa está construida a un metro sobre el nivel del terreno. Por ello se optó por gramíneas, Populus nigra var. italica y palmeras ‘Pindó’ traídas del palmar de Corrientes –de 6 metros de altura–; todos de crecimiento rápido.
La parquización es geométrica, con círculos, rectángulos y líneas de largos distintos , con la idea de lograr un paisaje natural que acompañe el campo de los alrededores.
Para la entrada principal se proyectaron círculos de gramíneas de Miscanthus gracilinum y, a continuación, masas de Miscantthus sinensis alba y Phormiun rubra . En otoño, en las dos esquinas del lote, las ramas amarillas oro del Salix vitelina provocan un buen contraste con el bordó de los Phormiun rubra.
En el contorno de la casa, sobre la pared de hormigón gris, se colocó una prolija hilera de Panicum antidotale en forma de abanico, nobles y siempre verdes, para quebrar la rigidez y acompañar la línea de la pared.
Además, se planeó la construcción de un lago, con un borde interno con plantas semisumergidas como los Iris pseudacorus, totoras, juncos y Cyperus alternifolius. Para el borde externo se pensó en gramíneas, entre ellas las Miscanthus floridulus, pampa grass, Vetiveria zizanioides, Imperata cylindrica ‘Red Baron’, Paspalum haumanii, Paspalum quadrifolium y Muhlembergia rigens. Lejos de éstas, cerrando el contorno del lago se lucen las Taxodium distichum, Salix babilonica y Juniperus Gold Crest.
En el medio del terreno, contra el lateral del camino de la entrada se diseñó una isla de cinco palmeras ‘Pindó’, cuya base es una masa de Pennisetum alopecuroides; a continuación se encuentran las líneas de Vetiveria zizanioides y Saccharum officinalis rubrum. Por último, para el fondo del terreno se optó por un rectángulo con 41 palmeras ‘Pindó’ y Populus nigra var. italica, insertados en zig zag para no comprometer al dibujo pensado.
La casa elevada, se puede dominar la exensión del terreno. Abrigada por los verdes rústicos de las gramíneas, su figura contemporánea se destaca a la distancia.
Una vista del acceso a la casa, flanqueado por la vegetación, donde el protagonismo lo tienen las gramíneas, en las más diversas variedades.
Obra: jardín privado
FUENTE: BLOGYDECO
La silueta contemporánea de un hogar atípico, en un encantador marco marino y vegetal, un metro sobre el nivel del terreno.
El contexto
Un club de campo de 200 hectáreas, con lotes en su mayoría con quebradas, como en este caso. Originalmente, los suelos fueron utilizados para cultivos agrarios, por lo que sufrieron mucho desgaste. Posteriormente, fueron rellenados para la venta, motivo por el cual hoy no retienen agua.
Un club de campo de 200 hectáreas, con lotes en su mayoría con quebradas, como en este caso. Originalmente, los suelos fueron utilizados para cultivos agrarios, por lo que sufrieron mucho desgaste. Posteriormente, fueron rellenados para la venta, motivo por el cual hoy no retienen agua.
La construcción de la casa exhibe las líneas de una geometría que decanta en modernidad. El desafío fue elegir especies que no requieran un buen desarrollo radicular para prosperar, de bajo mantenimiento y que se adaptaron al poco riego, y además acompañar la estructura geométrica de la casa.
Un bote que invita a la más pura parsimonia. A lo lejos, la figura singular de las palmeras.
Las líneas rectas de los tablones conviven con las ondulaciones de las copas de los árboles.
La propuesta
El objetivo fue diseñar un jardín moderno con especies de altura, debido a que la casa está construida a un metro sobre el nivel del terreno. Por ello se optó por gramíneas, Populus nigra var. italica y palmeras ‘Pindó’ traídas del palmar de Corrientes –de 6 metros de altura–; todos de crecimiento rápido.
La parquización es geométrica, con círculos, rectángulos y líneas de largos distintos , con la idea de lograr un paisaje natural que acompañe el campo de los alrededores.
La pileta es un espejo líquido que refleja a las nubes y ocupa un lugar estratégico.
Para la entrada principal se proyectaron círculos de gramíneas de Miscanthus gracilinum y, a continuación, masas de Miscantthus sinensis alba y Phormiun rubra . En otoño, en las dos esquinas del lote, las ramas amarillas oro del Salix vitelina provocan un buen contraste con el bordó de los Phormiun rubra.
En el contorno de la casa, sobre la pared de hormigón gris, se colocó una prolija hilera de Panicum antidotale en forma de abanico, nobles y siempre verdes, para quebrar la rigidez y acompañar la línea de la pared.
Además, se planeó la construcción de un lago, con un borde interno con plantas semisumergidas como los Iris pseudacorus, totoras, juncos y Cyperus alternifolius. Para el borde externo se pensó en gramíneas, entre ellas las Miscanthus floridulus, pampa grass, Vetiveria zizanioides, Imperata cylindrica ‘Red Baron’, Paspalum haumanii, Paspalum quadrifolium y Muhlembergia rigens. Lejos de éstas, cerrando el contorno del lago se lucen las Taxodium distichum, Salix babilonica y Juniperus Gold Crest.
En el medio del terreno, contra el lateral del camino de la entrada se diseñó una isla de cinco palmeras ‘Pindó’, cuya base es una masa de Pennisetum alopecuroides; a continuación se encuentran las líneas de Vetiveria zizanioides y Saccharum officinalis rubrum. Por último, para el fondo del terreno se optó por un rectángulo con 41 palmeras ‘Pindó’ y Populus nigra var. italica, insertados en zig zag para no comprometer al dibujo pensado.
La realización
A pesar de la rusticidad de los elementos vegetales utilizados, fue necesario realizar pozos de 1 x 1m2 para cada especie, e incorporar tierra negra. Para que las palmeras se adapten y prosperen, fueron necesarios un cuidado mantenimiento, fertilizantes de suelo, foliares y aireaciones. El riego por aspersión, como es habitual en casos de parquización, fue un tema básico y fundamental. En la actualidad, según los resultados obtenidos en la práctica y lo manifestado por el cliente, el resultado es en un 100% positivo. Hoy, la vegetación transforma la fisonomía del jardín con su crecimiento incesante, al ritmo que le marcan las distintas estaciones.
A pesar de la rusticidad de los elementos vegetales utilizados, fue necesario realizar pozos de 1 x 1m2 para cada especie, e incorporar tierra negra. Para que las palmeras se adapten y prosperen, fueron necesarios un cuidado mantenimiento, fertilizantes de suelo, foliares y aireaciones. El riego por aspersión, como es habitual en casos de parquización, fue un tema básico y fundamental. En la actualidad, según los resultados obtenidos en la práctica y lo manifestado por el cliente, el resultado es en un 100% positivo. Hoy, la vegetación transforma la fisonomía del jardín con su crecimiento incesante, al ritmo que le marcan las distintas estaciones.
La casa elevada, se puede dominar la exensión del terreno. Abrigada por los verdes rústicos de las gramíneas, su figura contemporánea se destaca a la distancia.
Una vista del acceso a la casa, flanqueado por la vegetación, donde el protagonismo lo tienen las gramíneas, en las más diversas variedades.
Obra: jardín privado
Proyecto de paisajismo: Adriana Llacer, Técnica Paisajista
Estudio de arquitectura: Fernando Bortairy
Año de ejecución: 2001
Superficie jardín: 15000 m2
Superficie lago: 1000 m2
Superficie casa: 600 m2
FUENTE: BLOGYDECO
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