Departamentos en Villiot-Rappée - Hamonic + Masson
Pisos Colgantes
A un par de cuadras de Gare de Lyon en Paris, cuyo distrito financiero fue diseñado en los años sesenta y setenta por el arquitecto Louis Arretche, está la cuadra de Villiot-Rappée.
Esta cuadra está directamente conectada con el Sena, a través de un sector principalmente residencial. La última década ha sido sujeto de un programa de demolición y reconstrucción orquestada por el programa Paris-Habitat OPH.
El proyecto de Hamonic + Masson se ubica en el medio de esta cuadra, que se hace invisible desde rue Villiot a no ser por una entrada que se perfora en uno de los edificios de siete pisos. El bloque se esconde de la rue Van Gogh a través de grandes pantallas de oficinas y solo puede ser visualizado en pedazos a través de la fila de casas en Quai de la Rapée.
Los edificios en el borde del terreno se elevan de manera densa hacia el cielo. El sitio es clave, ya que cuenta con ventajas como la protección del alboroto de la ciudad, pocos autos y un carácter casero dado a partir del espacio abierto en el nivel de la calle, que abre el terreno iluminado.
El proyecto abarca nuevos conceptos de habitar en conjunto, basados en espacios al aire libre, balcones privados y espacios comunitarios en la planta baja, siendo una extrapolación de las ventajas de las clásicas casas separadas que parecen haber desaparecido de París.
El punto inicial del proyecto, la tierra, acompaña y moldea el nivel natural, girando y transformándose para albergar diferentes disciplinas, guías para acompañar a los residentes, visitantes y pasajeros que quieren hacer de ese lugar un hogar.
Cada nivel y cada departamento tienen un diferente piso, prestándose a diferentes prácticas y usos.
En vez de ser solo un balcón, una logia o terraza, que puede ser vista y usada en una base diaria, los espacios se incorporan para darle la sensación al residente que vive en el exterior.
Dos hibridos
El proyecto son dos bloques de departamentos, uno de once niveles sobre el nivel de la tierra y los otros ocho niveles sobre el nivel de la tierra. Ambos sobresalen, no solo por su altura sino que por la sensación que otorgan de movimiento, uno siendo un híbrido del otro en su proximidad, creado la impresión de una morfología cambiante. Ambos bloques están conectados por su relación fluctuante con la tierra.
Ojos bien cerrados
Los dos bloques de departamentos tienen vistas en 360°, como torres de observación, a pesar de que el horizonte colapsado las previene de estar abiertas a los cuatro vientos. El espacio interno de cada nivel de las dos torres, mide 16 x 17 metros, y está diseñado y estructurado como un espacio abierto alrededor de un núcleo central que alberga las escaleras y ascensores.
En vez de los esperados vanos y la clásica aspiración por la transparencia, aquí se hace un juego de espejos. Los departamentos no tienen una vista panorámica del horizonte, sino que las vistas están dirigidas como guiños hacia el centro de la isla.
La planificación del clima y la protección en contra de los ruidos también fueron importantes aspectos a considerar, ya que se permitió un sistema de espacios al aire libre verdaderos, que fueran independientes de las plantas internas de los niveles, creando un conjunto de terrazas y logias más menos cerradas, que se envuelven en los cuatro lados de las torres formando una serpentina.
Uno puede andar a través del departamento, caminar fuera del baño y hacia el estar encontrándose una serie de caminos y recorridos posibles y que pueden sorprender. El punto más importante es el hecho de que uno no podrá ver a su vecino inferior, y que los departamentos que se encuentran opuestos son ocultados con pantallas y balaustradas.
Al interior, los departamentos están organizados de acuerdo a una estructura central que alberga los flujos, escaleras y ascensores. Cada descanso sirve para tres o cuatro departamentos. Solo los núcleos y las fachadas tienen peso, que significa que las terrazas pueden ser abiertas hacia arriba y las plantas hechas reversibles. Departamentos hoy – ¿pero mañana?
Los cielos de la pasarela plateada subrayan la diferencia entre el interior y el exterior. Las logias se materializan en aluminio y los balcones en acero inoxidable. Un sistema de pantallas de aluminio, vidrio de color, láminas de acero inoxidable y espejos, que se unen en vertical piso por piso, contribuyen en la deconstrucción de las fachadas y en mezclar el interior con el exterior, dándole a las dos torres parisinas un look único.
Arquitectos: hamonic + masson
Año de la Obra:2011
Área construida:5120 m²
Ubicación: París, Francia
Equipo: Gaëlle Hamonic, Jean-Christophe Masson
Constructores: Capaldi
Superficie Total: 5120 m2
Superficie Util: 4002 m2
Fotógrafo: Sergio Grazia
A un par de cuadras de Gare de Lyon en Paris, cuyo distrito financiero fue diseñado en los años sesenta y setenta por el arquitecto Louis Arretche, está la cuadra de Villiot-Rappée.
Esta cuadra está directamente conectada con el Sena, a través de un sector principalmente residencial. La última década ha sido sujeto de un programa de demolición y reconstrucción orquestada por el programa Paris-Habitat OPH.
El proyecto de Hamonic + Masson se ubica en el medio de esta cuadra, que se hace invisible desde rue Villiot a no ser por una entrada que se perfora en uno de los edificios de siete pisos. El bloque se esconde de la rue Van Gogh a través de grandes pantallas de oficinas y solo puede ser visualizado en pedazos a través de la fila de casas en Quai de la Rapée.
Los edificios en el borde del terreno se elevan de manera densa hacia el cielo. El sitio es clave, ya que cuenta con ventajas como la protección del alboroto de la ciudad, pocos autos y un carácter casero dado a partir del espacio abierto en el nivel de la calle, que abre el terreno iluminado.
El proyecto abarca nuevos conceptos de habitar en conjunto, basados en espacios al aire libre, balcones privados y espacios comunitarios en la planta baja, siendo una extrapolación de las ventajas de las clásicas casas separadas que parecen haber desaparecido de París.
El punto inicial del proyecto, la tierra, acompaña y moldea el nivel natural, girando y transformándose para albergar diferentes disciplinas, guías para acompañar a los residentes, visitantes y pasajeros que quieren hacer de ese lugar un hogar.
Cada nivel y cada departamento tienen un diferente piso, prestándose a diferentes prácticas y usos.
En vez de ser solo un balcón, una logia o terraza, que puede ser vista y usada en una base diaria, los espacios se incorporan para darle la sensación al residente que vive en el exterior.
Dos hibridos
El proyecto son dos bloques de departamentos, uno de once niveles sobre el nivel de la tierra y los otros ocho niveles sobre el nivel de la tierra. Ambos sobresalen, no solo por su altura sino que por la sensación que otorgan de movimiento, uno siendo un híbrido del otro en su proximidad, creado la impresión de una morfología cambiante. Ambos bloques están conectados por su relación fluctuante con la tierra.
Ojos bien cerrados
Los dos bloques de departamentos tienen vistas en 360°, como torres de observación, a pesar de que el horizonte colapsado las previene de estar abiertas a los cuatro vientos. El espacio interno de cada nivel de las dos torres, mide 16 x 17 metros, y está diseñado y estructurado como un espacio abierto alrededor de un núcleo central que alberga las escaleras y ascensores.
En vez de los esperados vanos y la clásica aspiración por la transparencia, aquí se hace un juego de espejos. Los departamentos no tienen una vista panorámica del horizonte, sino que las vistas están dirigidas como guiños hacia el centro de la isla.
La planificación del clima y la protección en contra de los ruidos también fueron importantes aspectos a considerar, ya que se permitió un sistema de espacios al aire libre verdaderos, que fueran independientes de las plantas internas de los niveles, creando un conjunto de terrazas y logias más menos cerradas, que se envuelven en los cuatro lados de las torres formando una serpentina.
Uno puede andar a través del departamento, caminar fuera del baño y hacia el estar encontrándose una serie de caminos y recorridos posibles y que pueden sorprender. El punto más importante es el hecho de que uno no podrá ver a su vecino inferior, y que los departamentos que se encuentran opuestos son ocultados con pantallas y balaustradas.
Al interior, los departamentos están organizados de acuerdo a una estructura central que alberga los flujos, escaleras y ascensores. Cada descanso sirve para tres o cuatro departamentos. Solo los núcleos y las fachadas tienen peso, que significa que las terrazas pueden ser abiertas hacia arriba y las plantas hechas reversibles. Departamentos hoy – ¿pero mañana?
Los cielos de la pasarela plateada subrayan la diferencia entre el interior y el exterior. Las logias se materializan en aluminio y los balcones en acero inoxidable. Un sistema de pantallas de aluminio, vidrio de color, láminas de acero inoxidable y espejos, que se unen en vertical piso por piso, contribuyen en la deconstrucción de las fachadas y en mezclar el interior con el exterior, dándole a las dos torres parisinas un look único.
Arquitectos: hamonic + masson
Año de la Obra:2011
Área construida:5120 m²
Ubicación: París, Francia
Equipo: Gaëlle Hamonic, Jean-Christophe Masson
Constructores: Capaldi
Superficie Total: 5120 m2
Superficie Util: 4002 m2
Fotógrafo: Sergio Grazia
Post a Comment