Slice House - Procter-Rihl Architects
El proyecto fue seleccionado para representar a Brasil en la IV Bienal de Arquitectura Latinoamericana en octubre de 2004 en el Perú. La casa tiene una serie de referencias a la arquitectura moderna brasileña, además de la adición de un nuevo elemento con su compleja geometría prismática, generando una serie de ilusiones espaciales en los espacios interiores.
El proyecto es un híbrido entre los conceptos de Brasil y los de Inglaterra. Aunque el edificio hace referencia a la arquitectura modernista brasileña, su forma tiene un interés europeo más contemporáneo mirado desde su complejidad asimétrica. Algunos de los elementos brasileños aplicados son la aplicación de la ingeniería local de concreto, la tipología de planta abierta, los grandes espacios extrovertidos, una piscina, vida al aire libre y la flora exuberante en el jardín. No se utiliza hormigón en un típico gesto brasileño de ingeniería o de gran forma escultórica, sino que algo más discreto. La estructura delgada y continua de hormigón armado, que soporta las ventanas y el garaje, no se expresa como simples vigas y desaparece en la piel del edificio. La escalera diagonal de hormigón, la cual se angula por debajo para apoyar el corredor en voladizo, también desaparece dentro de una línea como de cinta, que fluye alrededor del patio.
La crudeza de Brasil llega a través del uso de materiales como el hormigón a través de moldajes de madera, mientras que la precisión británica es un subproducto de la construcción modular de componentes de acero. La piel refleja la construcción de estas dos partes. La parte frontal de acero en el revestimiento de las fachadas, techos, canaletas y rejas está detallado en un estilo británico. Otros elementos británicos son el vidrio estructural de la piscina, la atención al detalle y el uso de las plantas de Brasil en una estratificación natural menos formal, parecido a los jardines británicos.
El proyecto fue concebido como un pedazo construido sobre restos de un residuo urbano olvidado, luego de la apertura de una nueva carretera en el lado oeste del sitio. El espacio está definido por una serie de decisiones de diseño no-ortogonal. El espacio se pliega y despliega en la forma prismática. Se desarrollaron una serie de distorsiones espaciales que crean una ilusión de mayor espacio en esta parcela tan estrecha. Una serie de paredes inclinadas a 70 grados, amplían los espacios, ya que hacen que el ojo del espectador se desplace a planos más allá, logrando una ilusión de un espacio más grande. Los techos inclinados crean una perspectiva forzada, también distorsionando la percepción espacial. La gente está acostumbrada a percibir y entender espacios ortogonales. En una geometría más compleja, el ojo trata de entender el espacio y está constantemente desafiado por ella. El espacio se vuelve más rico cuando el usuario percibe información conflictiva desde diferentes puntos de vista.
En vez de neutralizar el sitio lineal, los arquitectos decidieron trabajar con él. Entrando en el extremo más pequeño, la mayor parte de este sitio es un espacio continuo abierto hacia las áreas sociales y el patio interior. Este largo espacio contiene un mueble continuo de 7 metros utilizado como mesa de comedor, la mesa de la cocina y una mesa para la terraza. Un espacio de tiempo le da una profundidad inesperada a este entorno doméstico.
En este espacio, la percepción visual tiende a irse como hacia un túnel, en donde la percepción del espacio parece ser menor, pero a medida que el sitio no-ortogonal, aumenta de ancho de 3,7 a 4,8 metros, la perspectiva se neutraliza. Esta condición crea la ilusión como si el espacio fuera más grande de lo que realmente es. De esta manera, los tres muros transversales; la puerta de entrada, el dormitorio y el patio de luz, están con un ángulo de 20 grados desde la perpendicular esperada. La altura del espacio principal, la escalera ascendente, y el patio al aire libre, abren un espacio adicional.
La losa de hormigón superior se pliega hacia arriba o hacia abajo definiendo diferentes cualidades espaciales. La escalera llega hasta una zona alta muy abierta. El techo se inclina hacia abajo en el pasillo a una altura de 2,1 m muy íntima, al llegar a la puerta del dormitorio. Esto pone al corredor en una perspectiva forzada, lo que hace que la zona privada de la casa parezca más lejos de las áreas sociales. Al subir la escalera y pasar a la sala de estar, el techo sigue una pendiente hasta la apertura que da hacia la terraza de la piscina. El techo de la habitación se pliega en su punto más bajo en la puerta que abre el espacio visual por las unidades de vestirse hasta el baño. El dormitorio se agranda visualmente sin dejar de ser una pieza separada de la parte pública de la casa.
Arquitectos: Procter-Rihl Architects
Área construida:210 m²
Ubicación: Porto Alegre, Brasil
Materialidad:Hormigón
Colaboradores: Dirk Anderson, James Backwell, Johannes Lobbert
Ingeniero Estructural: Glass and Steel: Michael Baigent MBOK
Ingeniero Estructural: Concrete: Antonio Pasquali
Fundaciones: Vitor Pasin
Servicios: Flavio Mainardi
Arquitecto de Paisaje: Arq. Mauro Medeiros
Fotógrafo: Sue Barr, Marcelo Nunes
El proyecto es un híbrido entre los conceptos de Brasil y los de Inglaterra. Aunque el edificio hace referencia a la arquitectura modernista brasileña, su forma tiene un interés europeo más contemporáneo mirado desde su complejidad asimétrica. Algunos de los elementos brasileños aplicados son la aplicación de la ingeniería local de concreto, la tipología de planta abierta, los grandes espacios extrovertidos, una piscina, vida al aire libre y la flora exuberante en el jardín. No se utiliza hormigón en un típico gesto brasileño de ingeniería o de gran forma escultórica, sino que algo más discreto. La estructura delgada y continua de hormigón armado, que soporta las ventanas y el garaje, no se expresa como simples vigas y desaparece en la piel del edificio. La escalera diagonal de hormigón, la cual se angula por debajo para apoyar el corredor en voladizo, también desaparece dentro de una línea como de cinta, que fluye alrededor del patio.
La crudeza de Brasil llega a través del uso de materiales como el hormigón a través de moldajes de madera, mientras que la precisión británica es un subproducto de la construcción modular de componentes de acero. La piel refleja la construcción de estas dos partes. La parte frontal de acero en el revestimiento de las fachadas, techos, canaletas y rejas está detallado en un estilo británico. Otros elementos británicos son el vidrio estructural de la piscina, la atención al detalle y el uso de las plantas de Brasil en una estratificación natural menos formal, parecido a los jardines británicos.
El proyecto fue concebido como un pedazo construido sobre restos de un residuo urbano olvidado, luego de la apertura de una nueva carretera en el lado oeste del sitio. El espacio está definido por una serie de decisiones de diseño no-ortogonal. El espacio se pliega y despliega en la forma prismática. Se desarrollaron una serie de distorsiones espaciales que crean una ilusión de mayor espacio en esta parcela tan estrecha. Una serie de paredes inclinadas a 70 grados, amplían los espacios, ya que hacen que el ojo del espectador se desplace a planos más allá, logrando una ilusión de un espacio más grande. Los techos inclinados crean una perspectiva forzada, también distorsionando la percepción espacial. La gente está acostumbrada a percibir y entender espacios ortogonales. En una geometría más compleja, el ojo trata de entender el espacio y está constantemente desafiado por ella. El espacio se vuelve más rico cuando el usuario percibe información conflictiva desde diferentes puntos de vista.
En vez de neutralizar el sitio lineal, los arquitectos decidieron trabajar con él. Entrando en el extremo más pequeño, la mayor parte de este sitio es un espacio continuo abierto hacia las áreas sociales y el patio interior. Este largo espacio contiene un mueble continuo de 7 metros utilizado como mesa de comedor, la mesa de la cocina y una mesa para la terraza. Un espacio de tiempo le da una profundidad inesperada a este entorno doméstico.
En este espacio, la percepción visual tiende a irse como hacia un túnel, en donde la percepción del espacio parece ser menor, pero a medida que el sitio no-ortogonal, aumenta de ancho de 3,7 a 4,8 metros, la perspectiva se neutraliza. Esta condición crea la ilusión como si el espacio fuera más grande de lo que realmente es. De esta manera, los tres muros transversales; la puerta de entrada, el dormitorio y el patio de luz, están con un ángulo de 20 grados desde la perpendicular esperada. La altura del espacio principal, la escalera ascendente, y el patio al aire libre, abren un espacio adicional.
La losa de hormigón superior se pliega hacia arriba o hacia abajo definiendo diferentes cualidades espaciales. La escalera llega hasta una zona alta muy abierta. El techo se inclina hacia abajo en el pasillo a una altura de 2,1 m muy íntima, al llegar a la puerta del dormitorio. Esto pone al corredor en una perspectiva forzada, lo que hace que la zona privada de la casa parezca más lejos de las áreas sociales. Al subir la escalera y pasar a la sala de estar, el techo sigue una pendiente hasta la apertura que da hacia la terraza de la piscina. El techo de la habitación se pliega en su punto más bajo en la puerta que abre el espacio visual por las unidades de vestirse hasta el baño. El dormitorio se agranda visualmente sin dejar de ser una pieza separada de la parte pública de la casa.
Arquitectos: Procter-Rihl Architects
Área construida:210 m²
Ubicación: Porto Alegre, Brasil
Materialidad:Hormigón
Colaboradores: Dirk Anderson, James Backwell, Johannes Lobbert
Ingeniero Estructural: Glass and Steel: Michael Baigent MBOK
Ingeniero Estructural: Concrete: Antonio Pasquali
Fundaciones: Vitor Pasin
Servicios: Flavio Mainardi
Arquitecto de Paisaje: Arq. Mauro Medeiros
Fotógrafo: Sue Barr, Marcelo Nunes
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