Casa Mario Rocha - Carlos Nuno Lacerda
El proyecto fue concebido como un gran volumen que se divide en un cierto punto para marcar la entrada principal, que es potenciada por un espacio para esculturas que acompaña la ruta de acceso. La casa se cierra hacia la calle y se abre al jardín a través de grandes ventanales.
El programa se definió a partir de las necesidades funcionales de sus usuarios y se buscó generar las mejores condiciones de ventilación y luz natural. Las circulaciones se pensaron como una sucesión de diferentes espacios que se pueden adaptar a diferentes usos.
De este modo, los recintos fueron diseñados con diferentes alturas, vacíos y aberturas hacia el exterior, generando una multitud de volúmenes que se relacionan de maneras diferentes. Por otro lado, hubo una especial preocupación por disolver el límite entre el interior y el exterior de la sala de estar principal, la cocina y el gimnasio/spa.
De esta manera, el espacio más público de la casa se transforma en una extensión hacia el exterior a través de grandes superficies acristaladas, aprovechando al máximo el terreno y asegurando al mismo tiempo la privacidad necesaria, a través de un cuidado diseño de paisajismo.
La continuidad de los espacios y la intención de unificar el total, dio como resultado la elección de los materiales a utilizar y el rol de las sombras en las fachadas, como resultado del juego volumétrico que garantiza una mayor expresión en sus fachadas. Una estructura vertical de madera entrega la sombra necesaria y genera una fachada con un ritmo distinto en uno de sus lados.
Arquitecto: Carlos Nuno Lacerda
Año de la Obra: 2011
Ubicación: Valongo, Portugal
Fotógrafo: Nelson Garrido
El programa se definió a partir de las necesidades funcionales de sus usuarios y se buscó generar las mejores condiciones de ventilación y luz natural. Las circulaciones se pensaron como una sucesión de diferentes espacios que se pueden adaptar a diferentes usos.
De este modo, los recintos fueron diseñados con diferentes alturas, vacíos y aberturas hacia el exterior, generando una multitud de volúmenes que se relacionan de maneras diferentes. Por otro lado, hubo una especial preocupación por disolver el límite entre el interior y el exterior de la sala de estar principal, la cocina y el gimnasio/spa.
De esta manera, el espacio más público de la casa se transforma en una extensión hacia el exterior a través de grandes superficies acristaladas, aprovechando al máximo el terreno y asegurando al mismo tiempo la privacidad necesaria, a través de un cuidado diseño de paisajismo.
La continuidad de los espacios y la intención de unificar el total, dio como resultado la elección de los materiales a utilizar y el rol de las sombras en las fachadas, como resultado del juego volumétrico que garantiza una mayor expresión en sus fachadas. Una estructura vertical de madera entrega la sombra necesaria y genera una fachada con un ritmo distinto en uno de sus lados.
Arquitecto: Carlos Nuno Lacerda
Año de la Obra: 2011
Ubicación: Valongo, Portugal
Fotógrafo: Nelson Garrido
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