Casa H - I+GC

Denominada así por la forma de su planta, la Casa H, emplazada en la ciudad de Funes, se genera a partir de separar en paquetes programáticos todas las funciones que en ella se van a desarrollar. Con la premisa clara de utilizar la escalera como centro alrededor del cual los recintos van a organizarse, la casa se dividió en 5 volúmenes con un conjunto de actividades para realizarse en cada uno de acuerdo con los usos.

Así se formó: el volumen del servicio, para lavar, cocinar y estacionar; el volumen del estar, para descansar, comer, recrearse, reunirse y descansar, el volumen de la suite, el de los dormitorios para los hijos y el volumen de doble altura donde se ubica la escalera. Éste va a funcionar como hall distribuidor, comunicando circulaciones y separando ambientes.

La casa está proyectada para una familia con varios hijos con la posibilidad de crecimiento. Se pensó en una familia del siglo XXI donde tanto padres como hijos necesitan privacidad. En la planta alta, la escalera va a separar entonces dos zonas bien definidas protegiéndolas acústica y visualmente entre sí. Por otro lado, en la planta baja, la escalera vuelve a usarse para dividir espacios. Sin cierres marcados, la zona de servicio y la de estar quedan delimitadas por este espacio intermedio permitiendo distintas actividades en simultaneo.

El volumen central va a funcionar también como ‘rótula’ del resto de los volúmenes, punto a partir del cual se generan las fuerzas centrífugas que dominan el conjunto y que lo deforman estirando los locales hacia afuera y modificando los cierres y los vanos. Así toda la casa se observa en constante tensión hacia el exterior dando la sensación de movimiento.

Aprovechando la especial relación con la naturaleza que la casa puede tener gracias al sitio donde se ubica, se proyectaron en el interior huecos virtuales que perforan la casa de lado a lado y en ambos sentidos. Así desde distintos lugares, se puede seguir observando el exterior través de los sucesivos recintos.

El sector de la escalera vuelve a tener protagonismo en cuanto a la relación con el entorno. Siendo el espacio más transparente y de apariencia más liviana de todo el proyecto, este volumen parece ser un túnel por donde la naturaleza atraviesa la obra. A su vez, el proyecto buscó relacionar la casa con la naturaleza circundante haciendo un juego de desplazamiento entre ambas, logrando así balcones ‘calados’ dentro de la masa edilicia pero abiertos al entorno.

Arquitecto: I + GC / Matías Blas Imbern + Agustina González Cid
Ubicación: Funes, Argentina
Arquitectos Asociados: Guillermo Bas, Juan José Perseo
Colaborador: Fernando Imbern
Cálculo Estructura: Ing. Gustavo Bordachar
Superficie sitio: 800 m2
Superficie cubierta: 183 m2
Superficie semicubierta: 69 m2
Superficie espejo de agua: 45 m2
Año: 2009- 2010
Fotografías: Cortesía IGC Arquitectura