Casa NJK - Clusellas, O’Connor

Esta casa con patio parte de la larga tradición en Buenos Aires de las casas chorizo lugares interiores mitad cubiertos y mitad descubiertos, sobre lotes angostos (8.66 m de ancho) y entre medianeras.

Es una de las pocas oportunidades en Buenos Aires para trabajar sobre la repetición tipológica, revisando una experiencia vasta y volviendo a proponer desde allí.

Estas construcciones son absolutamente flexibles pues están constituidas por habitaciones todas iguales y apareadas siempre del mismo lado, conectadas entre si por adentro a través de puertas enfiladas y por afuera por medio de una galería.

Ocupan tanto terreno como necesiten simplemente repitiendo estas habitaciones. Luego de estas sucede el fondo, espacio para las actividades de servicio o simplemente la naturaleza en estado primitivo, y en contraste con esto, el patio, la habitación principal, al aire libre, a cielo abierto, frente a la galería.

Estos patios permiten ventilar e iluminar en una trama urbana densa y en planta baja, permiten también exponer una fachada ornamentada y significativa, completando los escasos metros sobre la calle y sobre todo permite construir la idea de un exterior privado y domesticable que rodea y da sentido a la casa.

Seguramente quienes hicieron estas casas también se encontraron al entrar en los terrenos vacíos, implacablemente limitados por medianeras, con un lugar ya construido, habitable, cuya alteración posterior solo será dividirlo, seccionarlo, de modo tal de organizar allí adentro nuevas relaciones y lugares.

Si consideramos los patios exteriores como habitaciones a cielo abierto, los limites del sitio, las medianeras, mas alla de delimitar el terreno, definen el volumen total de la casa y desde allí se mira al exterior, hacia sus lados, hacia su interior, hacia el cielo.

En la casa NJK, estos patios son contundentes, en su proporción, pero no tan definidos en su función, a la vez que el interior se simplifica ante un programa exigido. Pero encontramos una nueva posibilidad, repetir y relacionar estos patios, ampliando mas alla del terreno el campo de trabajo.

En esta relación la necesidad de privacidad y la búsqueda de tamaño van modelando ambas a la vez, el patio de entrada es un espacio muy grande, y los patios interiores en cambio mas domésticos y privados.

La vida domestica, recurre a tiempos particulares, al sentarse, al mirar luego de haber mirado, al realizar nuevamente la rutina. Construir el sitio para esto requiere cierto grado de variación, cierto grado de tradición, cierto grado de repetición, de continuidad, cierto grado de sorpresa. Quizás es el clima, la luz la que produce la mayor de estas sorpresas, esa que nos motiva a volver a usar los sitios a lo largo del dia, a lo largo del año.

Arquitectos: Clusellas, O’Connor
Ubicación: Vicente Lopez, Buenos Aires. Argentina
Año: 2008
Equipo: Mariano Clusellas, Cristián O’Connor, Alberto Campolonghi, Juan Ades, Odile L’Hardy
Constructor: Hedir Construcciones
Ingeniería estructural: José Zaldua