Lámpara de techo Big - Vibia
Big es un buen ejemplo de como la simplicidad puede ser revolucionaria. Diseñado por Lievore, Altherr y Molina para Vibia, Big transforma la tradicional lámpara-objeto en un innovador concepto de lámpara-vacío, convertiéndola en una vía de escape hacia el exterior a través de la luz.
La presencia de Big se percibe más bien como una absencia: su círculo luminoso se convierte en un agujero que perfora el techo. La estudiada disposición de las bombillas logra una distribución de la luz perfecta y muy agradable, como si llegara de una única fuente natural.
Los tres formatos disponibles —123, 60 y 35 cm. de diámetro— se combinan a placer, jugando de forma sorprendente con el efecto de agujerear el techo: como secuencia en los pasillos; haciendo una composición de los tres tamaños al disponer de espacios generosos; o bien como única fuente de luz cuando conviene focalizar un centro de atención.
Big dispone de reactancia electrónica regulable en todos sus modelos, lo que permite variar la intensidad de la luz según los efectos ambientales que se quieran obtener.
El resultado final es de una elegancia formal absoluta, intemporal, como les corresponde a las formas puras, cuando coinciden con la capacidad de aprovechar al máximo las prestaciones de la tecnología más apropiada disponible.
FUENTE: BLOGYDECO
La presencia de Big se percibe más bien como una absencia: su círculo luminoso se convierte en un agujero que perfora el techo. La estudiada disposición de las bombillas logra una distribución de la luz perfecta y muy agradable, como si llegara de una única fuente natural.
Los tres formatos disponibles —123, 60 y 35 cm. de diámetro— se combinan a placer, jugando de forma sorprendente con el efecto de agujerear el techo: como secuencia en los pasillos; haciendo una composición de los tres tamaños al disponer de espacios generosos; o bien como única fuente de luz cuando conviene focalizar un centro de atención.
Big dispone de reactancia electrónica regulable en todos sus modelos, lo que permite variar la intensidad de la luz según los efectos ambientales que se quieran obtener.
El resultado final es de una elegancia formal absoluta, intemporal, como les corresponde a las formas puras, cuando coinciden con la capacidad de aprovechar al máximo las prestaciones de la tecnología más apropiada disponible.
FUENTE: BLOGYDECO
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