Decoracion: Un espacio urbano con destino natural
Sin rastros de la oscuridad típica de los primeros pisos, éste enamoró a sus dueños con un jardín que irradia luz y verde a los ambientes.
Al pie de la ventana, para no interrumpir la vista, se hizo un banco empotrado, que se hace más cómodo con una larga colchoneta y almohadones
No hay vuelta que darle: existe el hogar ideal. Así lo siente la dueña de este departamento de Palermo, que está convencida que en su hallazgo mucho tuvo que ver el destino. Cuando, hace diez meses, con su marido iniciaron la búsqueda de una casa más grande, la premisa fue conseguir algo con un poco de aire libre para sus dos pequeños hijos, una linda terraza, por ejemplo.
Detalle de un óleo de Cuqui Gaviña sobre el sillón blanco
Hecha a medida en madera, la biblioteca tiene lugar para el escritorio.
Pero los amores a primera vista también necesitan sus ayudas, y los propietarios hicieron algunos ajustes una vez instalados. El ventanal del living, antes de madera y con aberturas pequeñas, fue transformado en un impactante paño fijo sin marco, se tiró abajo una pared en el hall de entrada para crear un sector más amplio y luminoso y se hidrolaqueó al piso en un tono más oscuro.
Un sillón con piecera tapizado en género crudo genera un rincón de lectura junto al revistero de cuero.
Este rincón se convirtió en bar apelando a una sencilla consola de madera sobre la que se acomodaron las botellas dentro de una bandeja tejida con fibras naturales.
El comedor se armó alrededor de una gran mesa de sicómoro laqueada con sillas tapizadas con género de la Compañía del Comercio
Mesas de luz con cajón y nicho de guardado, cama con alto respaldo de madera tiene un acolchado de piqué a juego con varios almohadones.
En el pasillo de entrada, una tela de la artista Alejandra Besano sobre el dressoir.
via:www.espacioliving.com
FUENTE: BLOGYDECO
Al pie de la ventana, para no interrumpir la vista, se hizo un banco empotrado, que se hace más cómodo con una larga colchoneta y almohadones
No hay vuelta que darle: existe el hogar ideal. Así lo siente la dueña de este departamento de Palermo, que está convencida que en su hallazgo mucho tuvo que ver el destino. Cuando, hace diez meses, con su marido iniciaron la búsqueda de una casa más grande, la premisa fue conseguir algo con un poco de aire libre para sus dos pequeños hijos, una linda terraza, por ejemplo.
Partieron a visitar las primeras tres propuestas, y la tercera (y la vencida) resultó ser la fiel concreción de un sueño que no habían barajado: un primer piso con un extenso jardín.
Se quedaron encantados con el hecho de que todos los ambientes tuvieran contacto con el parque y que el escritorio estuviera contenido en un cerramiento de vidrio, de modo que, casi casi, la sensación sería como la de estar trabajando en el jardín.
Detalle de un óleo de Cuqui Gaviña sobre el sillón blanco
Hecha a medida en madera, la biblioteca tiene lugar para el escritorio.
Del mismo material es el largo banco que no interfiere con el panorama.
Pero los amores a primera vista también necesitan sus ayudas, y los propietarios hicieron algunos ajustes una vez instalados. El ventanal del living, antes de madera y con aberturas pequeñas, fue transformado en un impactante paño fijo sin marco, se tiró abajo una pared en el hall de entrada para crear un sector más amplio y luminoso y se hidrolaqueó al piso en un tono más oscuro.
Cambios mínimos si se piensa que hoy pueden disfrutar viendo las copas de los árboles en una noche de lluvia o desayunar en el jardín todos juntos. Tal como tenía que ser.
Un sillón con piecera tapizado en género crudo genera un rincón de lectura junto al revistero de cuero.
Este rincón se convirtió en bar apelando a una sencilla consola de madera sobre la que se acomodaron las botellas dentro de una bandeja tejida con fibras naturales.
El comedor se armó alrededor de una gran mesa de sicómoro laqueada con sillas tapizadas con género de la Compañía del Comercio
Mesas de luz con cajón y nicho de guardado, cama con alto respaldo de madera tiene un acolchado de piqué a juego con varios almohadones.
En el pasillo de entrada, una tela de la artista Alejandra Besano sobre el dressoir.
El piso de madera, hidrolaqueado en un tono oscuro, se ilumina con dos silloncitos
La cocina goza de luz natural gracias a una claraboya.
La cocina goza de luz natural gracias a una claraboya.
Cortan con la blancura de los muebles las mesadas de granito negro Brasil.
La cocina, con pisos de porcelanato de 60x60, mesa y sillas de madera blanca con patas cromadas
El baño infantil le debe su personal estilo al color a los cerámicos Portobello de 60x30cm que revisten la pared. Piso de porcelanato blanco de 60x60cm
La cocina, con pisos de porcelanato de 60x60, mesa y sillas de madera blanca con patas cromadas
El baño infantil le debe su personal estilo al color a los cerámicos Portobello de 60x30cm que revisten la pared. Piso de porcelanato blanco de 60x60cm
via:www.espacioliving.com
FUENTE: BLOGYDECO
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